PINTURA
PINTURA-PINTURA
RETOMO LA PINTURA en enero de 2004. ¿Qué forma de pintura quiero realizar? Esta fue la pregunta que me plantee antes de emprender el trabajo físico. Me interesa la pintura que se aleja de la realidad. Aquella que habla de sí misma, sin la necesidad de apoyos externos, reconocibles.
Si intento responder a la pregunta: ¿qué es una pintura?, digo lo siguiente: la pintura no es más que una agrupación de formas y de colores. Aunque cuando las formas están ausentes, la Pintura se reduce a color sobre un soporte plano. Siendo así, se alude a la descripción de lo que tradicionalmente se ha denominado “cuadro”. Sin embargo, podría matizar, llevándolo a un extremo, el argumento. La respuesta cambia sustancialmente si se elimina la palabra “plano”. Quedando como sigue: “una pintura es color sobre un soporte”. Una conclusión que conecta con Frank Stella cuando en los cincuenta, el siglo XX, ya había descrito que sus cuadros, además de ser objetos, eran pinturas donde “todo lo que se puede ver está realmente ahí”. Si pensamos que en último extremo la Pintura es sólo color en una superficie nuestras posibilidades de entender los múltiples comportamientos alejados del tradicional modo de construir una pintura, crecen. De ser así, llegaríamos a aceptar como una forma de pintura, las incursiones de Lawrence Weiner cuando aplica durante dos minutos pintura de spray directamente sobre el suelo a partir de un aerosol estándar, los cuadros-objetos y por lo tanto tridimensionales de Frank Stella, los trabajos minimalistas de Ellsworth Kelly donde el soporte determina la forma y la extensión del color aplicado de forma plana, las intervenciones espaciales de Günter Förg donde mezcla pintura sobre la pared de fotografías y otros materiales. Ejemplos que representan a una muestra del enorme espectro de variaciones sobre el modo de entender la Pintura.
Las obras han sido realizadas con unos planteamientos previos: interés por la pintura-pintura (que lo sustantivo de lo representado sea la propia pintura), desarrollo de un mundo abstracto en la superficie (no se puede hablar de la pintura-pintura si esta representa algo reconocible), empleo de una metodología sistemática (todos los cuadros se hacen de igual manera: trazos verticales entrecruzados con otros horizontales; aunque inicialmente, la aplicación del color era más gestual; de forma gradual, se ha controlado el gesto con ayuda de una regla).
Lo que me interesa es el cómo por encima de qué. El qué constituye la excusa para el trabajo, mientras que el cómo es el modo de adecuar los contenidos a la técnica empleada. Mi objetivo es la búsqueda de relaciones internas que exploren nuevas posibilidades de abordar ese cómo.